Hoy no hay café...

Bueno empezar un blog es difícil ya que miles de veces a pasado por mi mente escribir sobre la chica que amaba, las experiencias en mi etapa de estudiante, la relación amical que nunca pude lograr por pelotudo, las situaciones que se presentaban en el trabajo, etc, etc, etc. Comenzare contándoles “Que hoy no hay café”, en esos tiempos el café no me interesaba mucho por no decir casi nada, era 1993 aun estaba en el colegio, perdidamente entusiasmado por la mirada de una chica del tercero “C”, estaba un año antes que yo, si yo era el chico del cuarto “B”. Era un colegio pequeño en alumnado así que todos se conocían de una u otra forma, pero ella, ella se destacaba por su sonrisa y entusiasmo. No es que ella haya sido una maquina de sonrisas para nada pero las pocas sonrisas que soltaba te cambiaba el día, sus labios se movían en una armonía unísona con sus pómulos para mostrar sus dientes tan perfecto que parecía que se los hubiese moldeados a su medida y sus ojos comenzaban a brillar como 2 estrellas en una noche de otoño. Todo comenzó con una mirada y una sonrisa, cuando mire sus lindos ojos miles de pensamientos pasaron por mi púber mente ya que nunca alguien pudo sacarme de mi estabilidad emocional que tenia en esos momentos con mi enamorada (ja ja la palabra enamorada a esa edad es muy difícil). No era un tipo súper guapo ni aplicado en las clase pero tenia lo necesario para mantenerme entre los ñoños (cerebritos, nerd’s, chancones) y los chicos malos del colegio. Bueno ese año quería pasar por inadvertido ya que solo pensaba entre el partido de fútbol por las tardes con los amigos del barrio, la enamorada del barrio o jugar en el nintendo (esperando no hacer publicidad a la marca). Realmente todo comenzó a tomar forma al comienzo del año escolar de 1994, había terminado la relación con mi enamorada la cual se convertía en la ex, vivía en una nube de no querer saber nada con nadie ya que aun mi mente la extrañaba. Una de mis mejores amigas sabia que había terminado mi relación y me dijo: “bueno si ya no tienes nada con ella por que no tratas o te das una oportunidad de conocer a Rosario”, si Rosario la chica de los ojos lindos ahora ella esta en cuarto año y yo en quinto, la verdad que no me atrevía a conocerla mejor por tener aun sentimientos confusos. El entusiasmo de amiga fue mayor que el mió y ese mismo día en el break de clases se acerco con Rosario, aun recuerdo ese momento cuando la veía acercarse estaba nerviosos, mi ritmo cardiaco se acelero en demasía y comencé a sudar frío, temor no, eran nervios, por mi mete pasó el pensamiento mas tonto ¿que le digo?, ¿como que, que le digo?, le tendré que decir hola, invitarle un café caminar por el patio, preguntarle donde vive, aunque ya lo sabia. Pero a su vez no sabia lo que estaba pasando conmigo, ¿por que me ponía de esa forma con ella?, ¿Por qué?, bueno el por que creo que era mas fácil solo si lo comenzaba a analizar, solo de verla acercarse con eso cabellos castaños moviéndose con la brisa de la mañana, ese lunar que le hubiese dedicado mas de una canción, esos ojos verdes azulados tan lindos, su mirada de niña picara que no creo olvidar hasta la fecha, sus piernas firmes se movían en un vals de antaño de un lado para otro caminaba como sin fuese una modelo profesional. Antes de que mi mente me traicione nuevamente me di cuenta que mi amiga y Rosario estaban frente a mí. Hola Nelson, te presento a Rosario exclamó mi amiga, Contesté, Hola Rosario, acercándome a darle un beso en la mejilla, el cual me fue correspondido solo tardó un segundo, pero fue uno de los segundo mas largos de mi vida era como sentir una pluma de ganso rozando mi rostro, mientras olía el perfume que usaba lo cual era algo que quería inconscientemente sentir de cerca, en ese preciso momento es que me pude dar cuenta que ella también estaba nerviosa ya que se apretaba los dedos de la mano izquierda con la mano derecha. Rosario aun despistada por mi rostro supongo, no sabia que decir solo atino a responder con un “Hola” entre cortado por los nervios de la situación en que nos encontrábamos, creo que ni ella ni yo nos esperábamos que nos presenten de un momento a otro, bueno sin darme cuenta mi amiga se fue alejando y nos digo: “Bueno chicos los dejo tengo que ir al otro patio a comprarme una cola”. Rosario estaba a mi lado, supongo que todos los que hayan pasado y nos hayan visto harán pensado y exclamado “¡NO PUEDE SER!”, es Rosario y Nelson y están juntos, las chicas se harán resignado en decir bueno es Rosario si alguien de este colegio debe tener algo con ese pata debe ser ella, y los chicos harán dicho que suerte tiene este pelotudo pero bueno si pues es Nelson así que no se sorprendan es el brigadier general, el escolta, buen tipo pero finalmente un pelotudo, por otro lado yo estaba ahí sin saber que decirle, diablos como puedo decirle algo a esta chica es tan linda no es la clase de chicas que en ese momento buscaba, bueno en ese momento solo buscaba chicas para que maten mi tiempo no quería tener nada serio con alguien. No podía pensar en otra palabra y solo atine a preguntarle ¿que tal, como estas?, sabes hace tiempo que quería conocerte, bueno conocerla entre comillas, ya que desde el año pasado habíamos entrado a un juego bilateral, juego sano ya que cada vez que la veía salir del salón de clases, yo salía del salón tras ella calculándole el tiempo y rogando que la ruta de regreso sea la misma, no importaba el profesor ni la materia que estaba llevando en ese momento siempre existía la excusa del baño urgente, lo mismo hacia ella con el fin de intercambiar miradas pero sin atrevernos a decir algo o acercarnos, en ese momento mi mente comenzó a jugar nuevamente a traicionarme, que tonto si ella me reprocha eso, por que dije que hace tiempo la quería conocer, que tonto, pero mi alma volvió a mi cuerpo ya que en ese momento llego Henry, el clásico chico ladilla por que se te pega y no te deja, se acercó y dijo Hola Nelson, claro que no le conteste solo estaba mirando a Rosario esperando que me diga algo, Henry enseguida saludo a Rosario quien tampoco le hizo caso en ese momento, mientras estaba ahí con Rosario parece que el mundo había desaparecido, ya que no se escuchaban voces era solamente ella y yo no había ni importaba lo que nos rodeaba, lo cual para variar no nos duro mucho tiempo ya que ahí estaba Mariella jalando y diciéndole a Rosario que tenían que ir al otro patio por que Sofía estaba llorando, Rosario en medio de tropiezos me pudo decir, nos vemos Nelson a mi también me encanto conocerte espero otro día podamos conversar. No entendía por que se tenia que ir, mi cerebro comenzó nuevamente a trabajar y gritarme, oye pelotudo como que no entiendes no te has dado cuenta que vino la gorda esa y se la esta llevando, bueno no estaba dispuesto a dejar las cosas así, tengo que hacer algo, no sabia que hacer como actuar como me podían arrebatar su presencia, grite internamente tengo que hacer algo esto no puede quedar de esta forma…
Continuara…